Capitulo 50: El que la sigue la consigue

NARRA ANNA
Por fin se acaba este fin de semana de mierda, que ganas de volver y arreglarlo todo con Dani.
Cojo el avión de vuelta a Madrid y llamo a Dani para vernos
-Si?
-Ho,hola Dani, ya he vuelto de Mollet, que te parece si nos vemos y hablamos?
-Anna ahora no puedo.- cuelga-
Que mosca le ha picado a este? Primero dice que se viene conmigo a Mollet y ahora no quiere saber nada de mi... Pues no me da la gana, este me va a escuchar a mí como que  me llamo Anna Simon Marí. Llego hasta la puerta de su casa y llamo una y otra vez al telefonillo, nadie me contesta. Alguien sale del portal y aprovecho para colarme, subo hasta su piso y toco el timbre. Si no me quiere abrir voy a estar llamando hasta que se quede sordo...él verá... Después de media hora llamando sin parar, decide abrir la puerta
-Se puede saber que coño quieres? No tienes otra cosa mejor que hacer que estar llamando a los timbres de la gente?- abre de mal humor
-Oye, oye tú así no me hablas
-Yo te hablo como me sale de la punta de la...
-De la que? Ah, que eso que tienes ahí guardado es una polla? Si lo llego a saber me traigo una lupa...
-Lárgate de mi casa, fuera, no te quiero volver a ver por aquí, nuestra relación es estrictamente profesional- me cierra la puerta, pero meto el pie para que no lo haga y entro en su casa-
 -Osea, que lo tuyo funciona así, primero tonteo contigo, te dejo hecha un lío, te mando mensajes bonitos, te miento, hago que te enamores de mí, te haré feliz una noche, pero al día siguiente te ignoraré. Solo acudiré a ti cuando necesites una amiga, o para desahogarme, ¿y sabes que es lo mejor? que no puedes hacer nada por evitarlo, porque me quieres, y no soportarías la idea de perderme -me acerco a él- Asúmelo Daniel, me quieres y es lo hay

-En tú vida, me oyes, en tú vida vuelvas a pisar esta casa

-O sino que, eh -le desafío tirándole de la camiseta hacia mi-

-Anna, sal por la puerta. Ya!- cierra los ojos apoyado en mi frente y cogiéndome por la cintura-

-Cómo quieras -sonrío e intento deshacerme de él, pero me vuelve a coger mas fuerte- Y nos besamos lentamente 

-Anna...Te quiero en 65 palabras. Te quiero por tu sonrisa. Te quiero porque creo que entiendes como soy. Te quiero porque a ti te puedo contar lo que a nadie le puedo contar, porque puedo sentir que mi vida a tu lado cobrara sentido y dejará de estar vacía. Te quiero porque siempre consigues sacar el lado bueno a todo lo que nos pasa. Te quiero tanto que me gustaría…

-¿Qué te gustaría?-le digo besándole de nuevo-
-Se me agotaron las palabras. Supongo que 65 son pocas, ¿no?