Capitulo 64: Llenando de amor la casa.

Llegó este día, por fin, después de una semana insufrible en el hospital....

-Dani, venga que hay que vestirse, por fin vas a salir de aquí -le sonrío ayudandole a levantarse de la cama-

-Por fin, esta semana aquí nos ha jodido a todos pero bien -dice riendo-

-Bueno no pienses ahora en eso -le doy un pico y le ayudo a vestirse-

Le quito la camiseta del pijama lentamente para ponerle una de calle. Pero no puedo evitar quedarme embobada y abrazo su torso desnudo, él me recoge con los brazos y hace que apoye mi cabeza en su cuerpo.

-Anna, te elegí a ti,por esa sonrisa que se distingue a cien mil kilómetros de distancia, por esa manera de hacerme reír , por esa forma tocarme... que cuando me tocas no puedo evitar besarte, por ser como eres y dejarme ser como yo soy, por venir agarrarme y no soltarme en todas estas tardes, por no fallarme ni una sola vez, por todos esos mensajes o por aquellas largas llamadas, y sobre todo por quererme a mi y a nadie más.

-No sé como lo haces pero siempre me dejas sin palabras -río leve emocionada y me separo lentamente- Bueno.. venga que no quiero pasar aquí ni un minuto más... -se termina de vestir él solito y salimos por la puerta. Nos pedimos un taxi y ponemos rumbo hacia mi casa-

Subimos las escaleras lentamente disfrutando el uno del otro hasta llegar a la puerta de mi casa. La abro como puedo y entramos dejamos las cosas tiradas en medio del pasillo y nos movemos hacia la cocina. Allí nos besamos, nos acariciamos, nos decimos cosas preciosas...Pero este sitio no nos convence y nos vamos hasta el salón, aquí nos revolcamos en el sofá, ya estamos casi desnudos, y seguimos besándonos sin dejar de decirnos lo mucho que nos queremos. Vamos a mi habitación, un lugar más cómodo y apropiado para estas cosas, pero aún así nos nos convence...

-Dani, mi felicidad no tiene precio, tiene tu nombre-digo con la respiración entrecortada y besándole con más pasión si cabe-

-Anna, Déjate de cosas bonitas,dejate de cosas sinceras,vamos al baño, que te voy a demostrar lo que te quiero yo- me guiña un ojo y con las mismas me coge en forma de princesita, abre la puerta del baño y la cierra-

Me sube encima de la encimera del baño y me empieza a besar por el cuello, automáticamente se me ponen los pelos de punta, le agarro de la nuca empujandole hacia mi cuello para que me bese más. Noto como disfruta haciendo esto y sigue bajando acariciandome cada rincón de mi piel. Nos metemos en la ducha excitados y nos empezamos a desnudar el uno al otro con el agua corriendo por nuestros cuerpos. Echamos las cortinas e impregnamos este lugar de pasión, deseo y amor. Por fin le vuelvo a sentir dentro de mí, como lo echaba de menos... Hace que disfrute como una enana cuando estoy así con él. Tanto es mi deseo que tiro de las cortinas tan fuerte que se desgarran y caen al suelo. Nos miramos los dos y nos sonreímos pero rápidamente volvemos a lo que estábamos haciendo. Y lo hacemos otra vez y otra más hasta que nos quedamos casi sin fuerzas y terminamos sentados en la bañera. Yo apoyada en su hombro y él acariciandome la espalda y dándome besos en la cabeza.